Un CGM mide la cantidad de glucosa que circula por su cuerpo. Los diferentes dispositivos recopilan la información de forma alternativa mediante el uso de pequeños sensores que recogen las lecturas. En algunos dispositivos, el sensor se ubica directamente en la piel debajo del abdomen.
No hay que temer, es un proceso completamente indoloro. El sensor también puede adherirse a la parte posterior del brazo.
Un transmisor dentro del sensor emite la información a un monitor inalámbrico que puede engancharse a su cinturón o pretina.
Como se mencionó antes, el monitor muestra los niveles de azúcar en intervalos de 1, 5, 10 o 15 minutos. Si el azúcar cae por debajo o por encima de un nivel preestablecido, sonará la alarma del monitor, que le avisará de que el azúcar está fuera de los límites nominales.
Anteriormente, solo los médicos tenían la posibilidad de ver las lecturas recogidas por el CGM. Ahora, usted puede usar este dispositivo como parte de su solución para el manejo de la diabetes en casa. Los datos pueden ser descargados a su tableta, computadora o su teléfono inteligente, permitiéndole ver las tendencias emergentes o los patrones recurrentes en su azúcar en la sangre. El monitoreo continuo que usted haga tiene el beneficio adicional de ayudar a su médico a crear el mejor plan de control de la diabetes, permitiéndole establecer: